Traslado de prisión. Gabriel Pombo en huelga de hambre

Después de 18 meses pasados en la cárcel de Topas, donde le cambiaron constantemente de módulo, el compañero Gabriel Pombo Da Silva ha sido nuevamente trasladado, esta vez a la cárcel de Dueñas (Palencia), durante la noche del 12 al 13 de enero.

Gabriel Pombo Da Silva, compañero anarquista preso, ha comenzado una huelga de hambre para reivindicar una celda en solitario, ya que le han asignado forzosamente una compartida con otro preso.

Juankar Santana Martín, preso en la misma cárcel de Dueñas y en solidaridad con su compañero, inició una huelga de hambre este domingo, 17 de enero.

Por ahora Gabriel se encuentra en el módulo de ingresos a la espera de lo que esté por venir; avisaremos en cuanto haya más información. No obstante, ya se le puede escribir a la siguiente dirección:

Gabriel Pombo Da Silva
Centro Penitenciario La Moraleja
Ctra. Local P-120
34210 Dueñas (Palencia)

Gabriel Pombo Da Silva en huelga de hambre por su situación en la cárcel de Dueñas-La Moraleja (Palencia)

“…para mí la huelga de hambre es una herramienta de lucha estratégica…”
Gabriel Pombo, 2009, Aachen

Gabriel Pombo Da Silva, compañero anarquista preso, ha comenzado una huelga de hambre para reivindicar una celda en solitario, ya que le han asignado forzosamente una compartida con otro preso.

A las autoridades y señores del castigo no les basta con mantenerle encerrado desde hace ya más de 30 años, en régimen especial de control y vigilancia, ni con trasladarle continuamente de módulo y prisión, ni con intervenir su correspondencia y visitas, en un intento de socavar las relaciones de solidaridad y compañerismo que se dan dentro y fuera de los muros… A toda esta maraña de castigos se suma ahora el impedirle un mínimo espacio personal de intimidad, una celda individual -algo que por otra parte está contemplado en su propia Ley Penitenciaria como un “derecho” de las personas presas (art. 19.1. LOGP)-. Y no es la primera vez que Gabriel se ha visto obligado a reivindicar una celda individual, pagando semanas de aislamiento como represalia.

Esto sucede a los pocos días de su último y arbitrario traslado del 13 de enero, a su llegada a la cárcel de Dueñas (Palencia), tras haber pasado 18 meses en la de Topas (Salamanca).

     Juankar Santana Martín, preso en la misma cárcel de Dueñas y en solidaridad con su compañero, ha comunicado su intención de ponerse también en huelga de hambre este domingo, 17 de enero, si no se resuelve antes la situación.

Utilizar un medio de este calibre, la huelga de hambre, representa una férrea voluntad de oponerse frontalmente a las técnicas penitenciarias que buscan doblegar y anular la dignidad de la persona. En el caso de Gabriel, es una forma de acción directa, sin concesiones, con los medios que tiene al alcance en su situación de encierro y control: su cuerpo, su cabeza y su corazón, aquello que nunca podrán someter. En cuanto a Juankar, la solidaridad, empatía y complicidad humana, se expresan por sí mismas con su compromiso y voluntad de apoyo a un compañero.

Para nosotrxs, esta nueva provocación por parte de los jefecillos penitenciarios responde a la estrategia punitiva y a la venganza del Estado contra todas aquellas personas presas a las que no consigue amordazar, aislar y anular.

Por todo esto exigimos a la dirección del centro de exterminio de Dueñas que deje de poner en peligro la salud de nuestros compañerxs, provocando situaciones que están muy lejos de los supuestos objetivos de reinserción que dice tener la Santa Institución Penitenciaria, y que más bien son una tentativa más de quebrar y llevar al límite a aquellxs que están en lucha. ¡No lo van a conseguir! ¡Desde fuera también nos solidarizamos con nuestros compañerxs!

     ¡Todo nuestro ánimo y cariño para Gabriel y Juankar! Y que cada unx desde su corazón e imaginación exprese su solidaridad directa y práctica.
     Siempre con fuerza, rebeldía y p’alante. Hasta que salga la última persona presa.
    ¡Abajo con los muros!
Amigxs y compañerxs de Gabriel y Juankar

Consideraciones actualizadas (escrito de Gabriel Pombo Da Silva) – LEER