Mayo Rojo a los 10 años: Atenco resiste un nuevo despojo

Suenan los cohetones. Brillan los machetes. Atenco llega a la Ciudad de México para encabezar una marcha desde el Ángel de la Independencia al Zócalo. Más de mil personas se suman en el camino. Corean: ¡Atenco vive! ¡La lucha sigue!

La marcha cierra dos días de actividades organizadas por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) para marcar la represión brutal del 3 y 4 del mayo de 2006 en San Salvador Atenco y Texcoco, donde se daba una lucha en apoyo a los vendedores de flores. El terror policiaco de Mayo Rojo, alentado por los medios de comunicación, fue un castigo contra un pueblo que logró echar abajo el proyecto estelar del gobierno de Vicente Fox en el 2002––un aeropuerto que les hubiera despojado de sus tierras.

Solo unos pocos días antes, el Subcomandante Marcos había dicho en una visita al pueblo de Atenco: «Venimos a reconocerles como nuestros hermanos mayores, porque nos han enseñado también a desafiar al poderoso, a enfrentarlo y a defender con nuestra propia fuerza aquello que nos quieren quitar: la tierra, la libertad y la vida. Esta tierra digna de Atenco tiene mucho que enseñar, no sólo a nosotros como zapatistas, sino a toda la gente que está luchando».

Por eso tantos grupos y organizaciones en todas partes del país han invitado a los compas de Atenco a visitar sus comunidades y explicarles cómo lograron la derrota del proyecto principal de Fox. Y cuando hace falta solidaridad, Atenco siempre responde.

Desde la camioneta del sonido en la marcha, escuchamos:

“Que nunca se olvide la invasión de 3,500 policías federales y estatales en nuestro pueblo, los violentos cateos de casas, las golpizas sangrientas, los asesinatos de los jóvenes Alexis Benhumea y Javier Cortés, las detenciones de 207 compañeros y compañeras y la tortura sexual de por lo menos 26 mujeres, 11 de las cuales que llevan una demanda internacional contra el Estado.” https://www.youtube.com/watch?v=sb_DX4HJ90o

La represión del Mayo Rojo fue ordenada por el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, ahora presidente de México. Él está orgulloso de esto. Alardea de esto. Esa represión quedó impune.

“Pero aún con todo lo que nos hicieron, nosotros no venimos como mártires. No venimos a llorar. Ahora enfrentamos un nuevo despojo, un nuevo plan de construir un aeropuerto en nuestras tierras. Y nosotros venimos a decir NO al aeropuerto de Enrique Peña Nieto. NO a este proyecto de muerte, y NO a la nueva Ley Eruviel, que legaliza la represión, ” dice América del Valle.

Lo mismo se dijo el día anterior en el acto cultural en Atenco. Al estar enfrentados con un horrible ruido del evento a un lado organizado por el gobierno local del PRI, obviamente diseñado a arruinar el nuestro, seguimos con nuestro programa, animados por la música fogosa de Cayo Vicente, una marcha de machetes impulsada espontáneamente por la compañera Alicia, los chistes del Mastuerzo y los sonidos bailables del Mexican Sound System. “Nos quieren ver tristes y abatidos”, dijo Gabo Revueltas, “pero ¡no les demos el gusto! ¡Bailar también es resistir!” Y bailamos.

Diversos contingentes de pueblos, estudiantes y trabajadores se suman a la marcha. Se destacan mantas y carteles solidarios de Ayotzinapa, Xochicuautla, Coyotepec y adherentes a la Sexta. También se nota una manta en apoyo a los jornaleros de San Quintín con una convocatoria a un boicot a la empresa Driscoll. Un compañero hace uso del micrófono para hablar de su situación.

En la marcha nos encontramos con nuevos y viejos amigos –con compañeras y compañeros que siempre estaban en los actos por la libertad de los presos políticos de Atenco. Y gracias a una lucha constante con apoyo nacional e internacional, todas y todos salieron libres. Aún cuando Ignacio del Valle y Felipe Álvarez fueron condenados a pasar lo demás de sus vidas en prisión, salieron en 4 años, mientras las personas perseguidas pudieron regresar a casa.

Al pasar por el monumento a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, el FPDT se toma un momento para expresar su solidaridad con los padres y madres y corear “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”

En el Zócalo se llama a resistir las incursiones del ejército y las empresas que traen maquinaria a las tierras de los pueblos. En el blog del FPDT Atenco, se reporta que en la comunidad de Tocuila hace poco era necesario expulsarlos y quemar algunos de los materiales introducidos para construir la autopista Pirámides-Texcoco, la cual es parte del proyecto aeroportuario. Y un día después, los campesinos excavaron zanjas para desviar parte de la corriente del agua e inundar las tierras, así evitando la entrada de los constructores.

Felipe Álvarez nota que todas las comunidades tienen amparos contra la construcción que no han sido respetados. “Los medios de comunicación nos difaman como revoltosos”, dice, “pero nosotros tenemos el derecho de defender nuestras tierras y es lo que vamos a hacer”.

Habla una compañera de 86 años con mucha experiencia. “No queremos el aeropuerto y no queremos tantas calles…. El presidente de Atenco anda repartiendo dinero para comprar votos pero esto no le va a servir. Hace 15 años ganamos, y ahora vamos a ganar…. ¿Para qué queremos carreteras? Estamos bien. Si ponen una carretera aquí, ¿cómo vamos a caminar? Es un pueblo, no una ciudad. Que nos dejen vivir como queramos. Peña Nieto tiene sus dineritos. Aparentemente él se va bien….Nosotros no tenemos dinero pero sabemos defender lo nuestro”.

Dos compañeros del pueblo de Xochicuautla recuerdan el terrorismo del Estado en Atenco en 2006. Hablan de la manera en que ellos también han sido despojados y reprimidos, igual que gente en Chiapas, Guerrero, Ostula y tantos otros lugares. Se están organizando contra el saqueo con otros pueblos en La Campaña Nacional en Defensa de la Madre Tierra y los Territorios. Hay que juntarnos, dicen. “¡Y no queremos la ‘ley Eruviel’!”.

El compañero de Tocuila reporta que las empresas siguen enviando a personas a invadir las tierras para meter maquinaria y materiales. Como estrategia para poder seguir resistiendo el proyecto del aeropuerto, se ha tomado la decisión de sembrar árboles. Piden nuestra ayuda. “Para enfrentar este proyecto de muerte, regálanos una pieza de vida”, dice. “Dona un árbol”.

“Hoy sabemos que no estamos solos,” dice Trinidad Ramirez. “Esta lucha no la vamos a perder si están los estudiantes, los maestros, si están todos”.

Aquí bilingüe:

http://elenemigocomun.net/es/2016/05/mayo-rojo-a-los-10-anos-atenco-resiste/

http://elenemigocomun.net/2016/05/red-may-10-years-later-atenco-resists-plunder/

Aquí en medios libres de México y España

http://subversiones.org/archivos/123495

http://www.noticiasdelarebelion.info/?p=7746

Mayo Rojo a los 10 años: Atenco resiste un nuevo despojo

https://noticiasdeabajoml.wordpress.com/2016/05/06/mayo-rojo-a-los-10-anos-atenco-resiste-un-nuevo-despojo/

http://www.lahaine.org/mundo.php/mayo-rojo-a-los-10

Carolina

Aquí en el fb:

Red May: 10 years later, Atenco resists plunder again

Sky-rockets blast off. Machetes gleam. Atenco is in town to head up a march from the Independence Angel to the Mexico City Zocalo. More than a thousand people join in. Chants ring out: Atenco lives! The struggle continues!

The march brings two days of activities to a close –– activities organized by the Peoples’ Front in Defense of the Land (FPDT) to mark the brutal repression of May 3 – 4, 2006, in San Salvador Atenco and Texcoco, where a struggle in support of local flower vendors was in full swing. The aim of the police terror, incited by the news media, was to punish campesinos who had succeeded in stopping the most important project of the Vicente Fox administration in 2002 ––an airport that would have robbed them of their lands.

Just a few days before, in a visit to the town of Atenco, Subcomandante Marcos of the EZLN had said: «We’ve come to recognize you as our older brothers because you’ve shown us show to defy the powerful, confront them, and with our own hands, defend what they want to take from us: land, liberty and life. This noble land of Atenco has much to teach, not only to us as Zaptatistas, but to all people in struggle.”

This is why so many groups and organizationa all over the country have invited the Atenco comrades to visit their communities and explain how they were able to defeat Fpx’s number one project. And when solidarity is called for, Atenco is always there.

A voice comes over the sound truck:

“Let no one forget the invasion of 3,500 state and federal police in our town, the violent house searches, the bloody beatings, the murders of young Alexis Benhumea and Javier Cortés, the arrests of 207 comrades, and the sexual torture of at least 26 women, 11 of whom have brought international court action against the State”.

The Red May repression was ordered by then Governor of the State of Mexico, Enrique Peña Nieto, now President of the country. He’s proud of it. He brags about it. That repression is cloaked in impunity.

“But even with everything they did to us, we don’t come here today as martyrs. We don’t come to cry. We’re now facing a new effort to dispossess us of our lands, a new plan to build an airport on our territory. And we’ve come here to say NO to Enrique Peña Nieto’s airport. NO to this death project. And NO to the new Eruviel Law, enacted by State of Mexico governor Eruviel Ávila, to legalize repression,” says América del Valle.

The same thing was said at the cultural event the day before in Atenco. When we were assaulted by the horrendous noise of an adjacent event organized by the local PRI government, obviously designed to ruin our activity, we went right ahead with our program, urged on by Cayo Vicente’s fiery music, a spontaneous march with machetes held high led by Alicia, jokes told by Mastuerzo, and the danceable sounds of the Mexican Sound System. “They want to see us sad and disheartened,” said Gabo Revueltas, “but let’s don’t give them that satisfaction! Dancing is resistance, too!” And we danced.

Different contingents of peoples, students and workers join the march. Banners and posters bear the names of Ayotzinapa, Xochicuautla, Coyotepec and Zapatista collectives. There’s also a banner in support of the San Quintin day laborerers with a call to boycott the Driscoll company. A comrade says a few words over the loud speaker about that situation.

In the march we run into old and new friends, including comrades who were always present in the actions to free the Atenco political prisoners. And thanks to a constant struggle with national and international support, they all walked free. Even when Ignacio del Valle andFelipe Álvarez were sentenced to spend the rest of their lives in prison, they got out in four years, at the same time politically pursued people were able to come home.

When the march passes by the monument to the 43 disappeared Ayotzinapa students, the FPDT takes a moment to express solidarity with the parents. They chant “They took them away alive. We want them back alive!”

En the Zócalo, a call goes out to support resistance to the incursions of the Mexican Army and construction companies trying to take machinery and materials into the lands of the peoples of Atenco and Texcoco. The FPDT Atenco blog reports that just a few days ago in the community of Tocuila, it was necessary to expel the invaders and burn some of their materials for the construction of the Pyramids–Texcoco Toll Road, which is part of the airport project. And the next day, campesinos dug ditches to divert a stream of water and flood their lands in order to prevent more incursions.

Felipe Álvarez notes that all the communities have protective orders against the construction, but these have not been respected. “The news media smear us as rabble rousers,” he says, “but we have the right to defend our lands and that’s what we’re going to do.”

A comrade with years of experience speaks to us. She’s 86 years old. “We don’t want that airport and we don’t want so many streets….The President of Atenco is handing out money to buy people’s votes, but that’s not going to save him….We won 15 years ago and we’re going to win now….Why do we need so many highways? We’re just fine the way we are. If they build a highway here, where are we going to walk? This is a town, not a city. Let us live the way we want to. Peña Nieto has lots of money. Apparently, he’s well off….We don’t have money, but we know how to defend what’s ours.”

Two comrades from the town of Xochicuautla recall the state terror in Atenco in 2006. They tell how they, too, have been dispossessed of their lands and repressed, just like people in Chiapas, Guerrero, Ostula and so many other places. Together with other peoples, they’re getting organized in the National Campaign in Defense of Mother Earth and the Territories. We have to join together, they say. “NO to the ‘Eruviel law’!”

A comrade from Tocuila reports that the construction company continues to send people to try to invade their lands and introduce machinery and materials. As a strategy to be able to keep up resistance, the people of Tocuila have decided to plant trees. They ask our help. “To confront this death project, give us a piece of life,” says the comrade. “Donate a tree.”

“Today we know we’re not alone,” says Trinidad Ramerez of the FPDT. “We’re not going to lose this struggle if the students, teachers and everyone else are with us.”

Carolina