Honduras: Asesinada la dirigente indígena Berta Cáceres
Los gobiernos hondureños siguen asesinando impunemente. Esta vez, la víctima ha sido la dirigente indígena y luchadora ambientalista Berta Cáceres, un obstáculo para quienes forman parte del sistema de dominio y explotación del pueblo hondureño. Como viene sucediendo desde el golpe contra el gobierno constitucional de Manuel Zelaya en junio del 2009, la oligarquía hondureña con el soporte y complicidad de transnacionales y del gobierno norteamericano, sigue recurriendo al crimen para eliminar a quienes “molestan” a sus negocios, o denuncian la persistente y escandalosa corrupción. Decenas de periodistas, activistas sindicales o de movimientos populares, defensores de los derechos humanos, maestros, ambientalistas y dirigentes campesinos han sido asesinados en estos años. Los crímenes suelen quedar impunes. Nada se esclarece.
Luchadora incansable
Berta , miembro de la etnia lenca, fue una de las fundadoras del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) en 1993. Encabezó movilizaciones contra proyectos de grandes empresas mineras y energéticas, y también las que en el 2009 rechazaron el golpe militar que restituyó el gobierno a los poderes económicos, como en otros países de la región, en manos de familias tradicionales.
Berta Cáceres, madre de cuatro hijos, había denunciado reiteradamente haber recibido amenazas. En julio del año pasado, dijo en una entrevista que esas amenazas le daban más fuerza para seguir luchando. Pero el régimen de la oligarquía hondureña no admite ni siquiera la defensa del agua y de la tierra. Esa era la lucha de Berta en el occidente del país, por ejemplo, contra los grandes proyectos hidroeléctricos que ponían en riesgo los recursos naturales de los pobladores.
Otro asesinato por encargo
Berta fue asesinada en su vivienda en La Esperanza, ciudad del departamento de Intibucá. La primera versión oficial fue señalar que se trató de un intento de robo. Es lo que hace y dice habitualmente la policía hondureña para que esa muerte se sume burocráticamente a las numerosas que se producen al dia, consecuencia de una de las criminalidades más altas de América Latina.
Los testigos señalan que dos sicarios forzaron la vivienda a la una de la madrugada y asesinaron a tiros a la dirigente indígena. El habitual procedimiento de asesinato por encargo contra los luchadores sociales hondureños.
“Es una responsabilidad de ustedes”
El hermano de Berta, no tiene dudas. Pidió al presidente Juan Orlando Hernández, al ministro de seguridad y al fiscal general del estado que investiguen como corresponde, que el crimen no quede impune. “Es una responsabilidad de ustedes que mi hermana sea una estadística más de un vil asesinato”, indicó.
“Mi hermana nunca se escondió, nunca anduvo con un arma, mi hermana solo expresaba la verdad y dolor de los pueblos indígenas quienes han sido sometidos por mucho tiempo”, añadió. “Ella defendía la riqueza indígena, los árboles, aves, el agua, el derecho para que la gente tuviera un vaso, un plato con comida, calzado, etc. Su única arma era su voz”.
Ganó luchas desiguales
Berta, con su lucha constante había conseguido que la empresa estatal china Sinohydro, la más grande constructora de represas en el mundo, diera marcha atrás en un proyecto. La campaña emprendida por Cáceres logró que el constructor más grande de represas a nivel mundial, la compañía de propiedad estatal china Sinohydro y un organismo ligado al Banco Mundial, retiraran su participación en el proyecto hidroeléctrico.
El asesinato se produce en la misma semana en que la ONG Global Witness de Londres denunciaba que Honduras es el país más peligroso del mundo para los defensores del medio ambiente. De los 116 asesinatos de ambientalistas que se registraron el año pasado en todo el mundo, casi tres cuartas partes se produjeron en América Latina, en especial en Honduras, Brasil, México y Perú.
Ahora vendrán las palabras solemnes de los gobernantes de turno, de los capataces de los poderes económicos. Lamentos hipócritas, promesas que no cumplirán y luego el olvido. Pero la memoria del pueblo sigue registrando el horror de sus verdugos. Y forjando nuevas resistencias, luchando como lo vienen haciendo todos estos años de represión, por un tiempo de justicia, de igualdad, de libertad y soberanía recuperada.
Carlos Iaquinandi Castro – SERPAL
Dolor y justicia por el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres
Comunicado
Esta mañana [por ayer] amanecimos con un profundo dolor, al confirmarse el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres, referente del Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras (COPHIN), organización popular que integra la Articulación continental de Movimientos hacia el ALBA.
Berta, líder indígena del pueblo lenca y defensora de los derechos humanos, fue asesinada en la madrugada del 3 de marzo. Un grupo de sicarios ingresó a su vivienda aproximadamente a la 1 de la mañana, mientras Berta dormía, y la asesinó e hirió a su hermano, quien intentó defenderla.
Tomas Membreño, miembro de la Coordinación General del COPINH, ratificó que Berta Cáceres fue asesinada en el sector La Esperanza, departamento de Intibucá. A partir del golpe de Estado en Honduras en 2009 contra el gobierno de Manuel Zelaya, perpetrado con la activa colaboración de la Embajada de Estados Unidos, los gobiernos de extrema derecha de Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández han una política sistemática de persecución ideológica, con extrema violencia hacia los líderes, las lideresas y en general, la militancia popular.
Berta Cáceres era una de las máximas referentes en la lucha por la defensa de los territorios, en un país donde el autoritarismo y la violencia han ido de la mano con el otorgamiento de las concesiones mineras y la instalación de represas. En el año 2013, Cáceres fue encarcelada por haberse enfrentado al proyecto de la represa hidroeléctrica Agua Zarca, que implicaba el desplazamiento forzoso de las comunidades lencas habitantes en las zonas aledañas del Río Gualcarque. En su prisión, Cáceres se declaró “perseguida política” y “prisionera de conciencia”, logrando su libertad gracias a la presión social y a la movilización masiva que se expresó a pesar de la represión policial.
Por esta lucha, Cáceres recibió el prestigioso Premio Ambiental Goldman para el Sur y Centroamérica en el año 2015.
Pocos días atrás, Cáceres había encabezado una conferencia de prensa donde alertó acerca de las amenazas a su vida y el asesinato de varios líderes de las comunidades indígenas lenca. La denuncia contra las políticas del gobierno hondureño que mantenía Cáceres a través de su activismo permanente, la constituyeron como una de las máximas referentes sociales y feministas de América Latina.
Exigimos justicia por el asesinato de Berta: repudiamos este asesinato y exigimos la inmediata captura de sus asesinos. Nos movilizamos en memoria de esta luchadora.
Este viernes 4, en Argentina, las organizaciones integrantes de ALBA Movimientos junto a otras organizaciones realizaremos un plantón a las 12 hs frente al a embajada de Honduras en Buenos Aires.
En Brasil, también el viernes 4 pero a las 10, movilizaremos frente a la Embajada de Honduras en Brasilia.
Articulación continental de Movimientos hacia el ALBA
Honduras: Berta Cáceres vive!!!
La lideresa indígena y ambientalista Berta Cáceres, una de las más seguidas de Honduras, asesinada por los lacayos del imperialismo yanqui
Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH
3 de Marzo del 2016, La Esperanza Intibucá Honduras.-
Comunicado
La compañera Berta Cáceres, fundadora y Coordinadora General del Consejo Cívico Popular Indígena de Honduras COPINH, y el compañero Gustavo Castro Soto, perteneciente a la organización Otros Mundos A.C./Amigos de la Tierra México, La Red Mexicana de afectados por la Mienria (REMA) y El Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4) fueron víctimas de una agresión con arma de fuego lo que causo la muerte de Berta y lesiones graves a Gustavo. La agresión se perpetuo en el interior del domicilio de nuestra compañera. Un grupo de hombres armados entro por la puerta trasera forzándola y disparó contra ambos compañeros.
La primeras detonaciones fueron en contra de Berta provocando su muerte. Gustavo Castro recibió dos impactos de bala uno de los cuales le rozo la mejilla y otro mas en la mano, rodando por el piso haciendo creer a sus atacantes que había muerto. Asustado por la situación, el compañero se movió del lugar de los hechos y se refugio en un lugar seguro donde dio aviso de la situación y posteriormente fue auxiliado por compañeros del COPINH.
Entre las 7:30 y 8:00 am, llegó la policía y el ejercito para revisar el lugar de los hechos y corroborar la muerte de Berta, al igual que varios compañeros, familiares y amigos quienes observaron con indignación la prepotencia con la que actuaron los peritos y las autoridades. El jefe de investigación llego con una actitud agresiva provocando una enfrentamiento verbal con los compañeros de la organización. Del mismo modo, al salir del lugar de los hechos, los policías insinuaron que lo ocurrido había sido un robo. El cuerpo de Berta fue envuelto en plástico y aventado a la parte trasera de una camioneta gris sin distintivos de ninguna institución pública; sin ningún respeto por la compañera y el luto de la familia o los compañeros presentes.
En el transcurso de la mañana Aureliano Molina Villanueva de San Francisco Lempira, militante de base del COPINH, llego al lugar de los hechos lugar fue requerido por la Policía Nacional Preventiva de La Esperanza Intibucá para declarar. Debido a la insistencia de los compañeros de que no atendiera dicho requerimiento, fue acompañado por su padre Aureliano Molina y su cuñado. Fue llevado a la Jefatura Policial de la localidad y hasta el momento esta detenido como supuesto sospechoso del asesinato. Se ha preguntado cuales son los cargos que se le imputan, respondiendo a la organización que no hay dichos cargos pero se tienen 24 horas para hacer la investigación.
El cuerpo sin vida de Berta fue trasladado a la fiscalía de La Esperanza al rededor de las 9:00 am, posteriormente se movió a Siguapeteque y finalmente a Tegucigalpa, para hacer la autopsia.
El compañero Gustavo decidió esperar a que llegara la fiscalía de etnias para dar su declaración, pues debido a la falta de confianza en las instituciones judiciales Hondureñas se negaba a declarar ante otras instancias. Fue atendido por una médico hasta el medio día. Durante el transcurso de la tarde la fiscalía de etnias llego al lugar donde estaba refugiado para tomar su declarar. Luego fue llevado a ministerio público donde permanece hasta este momento.
A pesar de la investigación que esta realizando la fiscalía de la zona, COPHIN exige una investigación clara por medios independientes al estado Hondureño, pues se duda de su credibilidad.
Miembros del COPINH aseguran haber sido amenazados en el mes de diciembre por personas que se autodenominaron sicarios contratados por la empresa DESA. Durante los últimos seis meses se confirma que Berta recibió amenazas constantes cuya intensidad iba incrementando, disparos contra el carro, mensajes y amenazas verbales directas, por parte del ejercito, la policía, el alcalde Raúl Pineda y la empresa DESA.
La secretaría de Seguridad de la Nación declaró durante la mañana del día de los hechos, que Berta tenía asignadas medidas cautelares por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos CIDH, sin embargo aseguraban que la dirigente había rechazado dicha protección y que en el momento de los hechos se encontraba en un domicilio que no estaba registrado como el suyo, por lo tanto no podía estar vigilado. De este modo las autoridades se deslindan de su obligación de proteger a Berta de cualquier atentado y la culpan de su muerte. Así mismo es posible notar que la estrategia de las instituciones judiciales es culpar al compañero Aureliano Molina Villanueva de cometer un crimen pasional contra la compañera, además de fabricar evidencia para señalar a otros integrantes del COPINH culpables o cómplices del crimen.
En este momento el COPINH se encuentra en estado de alerta, temiendo por la integridad de Gustavo Castro y los integrantes de la organización que viven en constante acoso por oponerse al despojo de su territorio. Este ataque es una clara señal de la escalada de represión contra todas las personas que luchan por la naturaleza y se oponen a las empresas transnacionales que saquean Honduras.
Llamamos a la solidaridad nacional e internacional a seguir realizando acciones que contribuyan a frenar y denunciar las políticas agresivas del estado, las estrategias privatizadoras de las transnacionales y la violación sistemática de los derechos del pueblos Lenca.
Nos autoconvocamos a movilizaciones pacíficas pero enérgicas desde nuestra autonomía y autodeterminación. A seguirnos movilizando en defensa de nuestros bienes comunes de la naturaleza.
¡Reafirmamos nuestra lucha por el Río Gualcarque!
¡Reafirmamos nuestro compromiso con la vida!
¡Exigimos justicia!
¡Exigimos fin a la impunidad!
¡Exigimos una investigación independiente con jueces y peritos internacionales!
¡Exigimos la salida inmediata de Río Blanco de la unidad paramilitar “los tigres”!
¡Exigimos parar la capacitación y actividad paramilitar en todo el país apoyada por gobiernos extranjeros!
¡Exigimos parar la persecución de quienes defendemos los derechos de los pueblos indígenas y de toda la sociedad!
¡Exigimos los cambios necesarios en nuestro país!
¡Exigimos el respeto a la vida!
CON LA FUERZA ANCESTRAL DE LEMPIRA, MOTA, ENTEMPICA, SE LEVANTAN NUESTRAS VOCES LLENAS DE VIDA, JUSTICIA, DIGNIDAD Y PAZ.
BERTA CÁCERES VIVE.